
Es una nueva revelación en la música de Rapa Nui. Una raíz muy profunda en su idiosincrasia isleña choca con el sonido fresco que han traído a su panorama local con una propuesta que no tiene letra (todavía) pero que no carece de sentido y un gran ritmo también. El hijo de un pescador, un artista pescador que combina su talento en la guitarra clásica con el sonido espacial de la guitarra eléctrica de su compañero de cuerdas y el núcleo tribal del tercer integrante en el bajo que siempre recuerdan su ascendencia indígena a quien sabe qué buscar en su música.